Berro (Nasturtium officinale R. B.)
Planta muy frecuente en bordes de arroyuelos, fuentes, etc. de aguas claras y frescas. Sus hojas, muy ricas en vitamina C, se consumen preferentemente en ensaladas, pues son refrescantes y aperitivas, además de ser eficaces contra el escorbuto.
Una papilla de berros machacados, mezclados con sal, aplicada como cataplasma sobre llagas y heridas infectadas facilita su cicatrización.
Cebolla (Allium cepa L.)
Planta cuyos bulbos tienen presencia permanente en la cocina asturiana. Las cebollas contienen tiopropionaldehído, glucósidos flavónicos, vitaminas y ciertos agentes cardioactivos.
La cebolla estimula la secreción estomacal y biliar, favorece la digestión, es diurética, cicatrizante de heridas y remedio probado en afecciones gripales y catarrales.
Celidonia o cirigüeña (Chelidonium majus L:)
Lo dice un viejo refrán asturiano: La cirigüeña de todos los males ye dueña.
El jugo de esta planta, muy frecuente en lugares sombríos y frescos y próximos a lugares habitados (corralizas, huertos, etc.), es de color anaranjado y sabor acre; contiene alcaloides, quelidonina, saponina y diversos ácidos orgánicos (málico, cítrico, cucínico...).
Este jugo o látex es cicatrizante de heridas, elimina verrugas y, administrado con sumo cuidado, se asegura que es remedio óptimo para las úlceras gástricas. Las gárgaras con jugo de celidonia rebajado con agua son buenas para restablecer la voz en casos de afonía.
Centaura (Centarium umbellatum Gilibert)
Es planta bienal, de tallo simple y erguido, con flores en ramilletes de color rosa-rojizo.
Las sumidades floridas contienen glucósidos derivados de los ácidos nicotínico y oleanoico; algunos de marcado sabor amargo como la eritrocentaurina y la genciopicrina.
Debido a la presencia de estos principios amargos, la centaura se toma en infusión para estimular el apetito y combatir la atonía del estómago y del intestino. La infusión se prepara vertiendo unos 30 g de flores de centaura sobre 1 litro de agua hirviendo; se cuela y edulcora y se toma una taza de ella antes de cada comida.
Cola de caballo (Equisetum arvense L.)
Planta muy frecuente en sitios húmedos, bordes de arroyuelos y fuentes, con tallos que asemejan pequeñas cañas de bambú de cuyos anillos salen numerosas hojuelas a modo de espigas.
Los tallos y hojas de cola de caballo, secos y cocidos en agua (100 g por cada litro) y colado después, proporcionan un brebaje de alto poder diurético y gran eficacia en procesos de desmineralización en organismos depauperados. Deben tomarse tres tazas al día: una por la mañana, otra la mediodía y otra a la cena.
Eucalipto (Eucaliptus globulus Labill)
Arbol de porte esbelto muy extendido en la actualidad por los montes asturianos. Sus hojas contienen eucaliptol, taninos, resinas, principios amargos y aldehídos de los ácidos valeriánico, butílico y caproico, además de algunos alcoholes.
Son anticatarrles, expectorantes y, en general, útiles en la mayoría de las afecciones bronquíticas y asmáticas.
Fresno (Fraxinus oxycarpa Willdenow)
Arbol caducifolio, muy frecuente en bosques y bordes de praderíos, cuyas hojas, en infusión, son laxantes, febrífugas y antirreumáticas; se ha dicho también que ejercen una cierta acción hipotensora.
Grama (Cynodon dactilon Persoon)
Hierbecilla de tallos rizomatosos muy frecuente en tierras labrantías, bordes de caminos, etc. La tisana de grama es muy aconsejable como diurética.
Guindo (Prunus cerasus L.)
Arbol parecido al cerezo cuyos frutos, las guindas, tienen un cierto sabor amargo. La medicina popular usa el aguardiente de guindas para facilitar los procesos de digestión después de una comida fuerte o copiosa. Para prepararlo se echan las guindas en una botella de boca ancha hasta mediarla aproximadamente; se añade un poco de canela y algo de azúcar y se completa con un buen aguardiente; reposa nueve lunas y ya está listo para tomar. Se aconseja una copita después de cada comida.
Hinojo o cenoyu (Foeniculum vulgare Miller)
Planta muy abundante en praderíos, bordes de caminos, etc. con gran contenido en anetol que le proporciona ese olor característico de anís.
El hinojo, en infusión, es carminativo (facilita los movimientos peristálticos del intestino y favorece la expulsión de gases), estimulante del estómago, diurético y anticatarral.
La infusión de hinojo se prepara vertiendo una cucharadita de semillas (anisinos) en agua hirviendo.
Luisa o hierba Luisa (Lippia triphylla Kuntze)
Planta leñosa arbustiva de hojas lanceoladas y flores de color azul-violáceo dispuestas en ramillete que despiden un grato olor a limón. Originaria de América del Sur, actualmente está muy extendida en Asturias. Las infusiones de hierba Luisa son digestivas, antiespasmódicas y carminativas; además de reguladoras del sistema nervioso, de ahí que se aconsejen para casos de histerismo, intranquilidad, ansiedad, etc.
Se preparan vertiendo un manojo pequeño de hojas y flores sobre un tazón de agua hirviendo que, después, reposa y se cuela.
Llantén (Plantago major L.)
Especie vivaz muy abundante en ribazos, praderíos, bordes de caminos y de tierras de labrantío, etc., de hojas anchas y floraciones en espigas de color rubio moreno.
La infusión de sus hojas es anticatarral, astringente y expectorante; las cataplasmas de hojas de llantén curan heridas y alivian las picaduras de insectos; los enjuagues con jugo de llantén disuelto en agua atenúan las inflamaciones de boca y de garganta.
Malva (Malva silvestris L.)
Planta herbácea, ligeramente leñosa, de hojas palmeadas con cinco gajos festoneados y flores azulado-violáceas. Es muy frecuente en bordes de caminos y de praderías, y en todos los sitios donde hay proximidad de presencia humana.
Las flores, administradas como tisana y mezcladas con hojas de eucalipto, constituyen una remedio eficaz contra la tos.
Manzanilla (Matricaria chamomilla L.)
Es ésta una de las plantas medicinales de uso más extendido y, probablemente, la más conocida por todo el mundo. Sus cabezuelas floridas, en infusión, brindan notables virtudes: son tranquilizantes, antiespasmódicas, carminativas, estimulan la curación de heridas, alivian las afecciones de ojos...
En Asturias es frecuente complementar la infusión de manzanilla con unas gotas de anís o de ginebra (pingarates) con la pretensión de coadyuvar a sus efectos beneficiosos.
Melisa o abeyera (Melissa officinalis L.)
La melisa, también llamada toronjil, es hierba frecuente en huertos, ribazos, arroyuelos, torrenteras, etc. y desprende un ligero aroma que recuerda al limón. La tisana de hojas y flores de melisa se aconseja para dolencias tipo nervioso (histerias, neurastenias, estados de ansiedad...), molestias derivadas de la menstruación y del embarazo.
Menta (Mentha piperita L.)
Esta planta, procedente de la hibridación de la Mentha aquatica y de la Mentha viridis, se cultiva ampliamente en toda la Península. En Asturias son abundantes otras mentas, como la hierbabuena (Mentha sativa L.) y el poleo o nielda (Mentha pulegium L.).
La presencia de mentol en forma libre o esterificado en los ácidos acético y valeriánico, así como de otros componentes (mentenona, limoneno, pulegoma, etc.) hace de estas plantas un remedio importante para favorecer las digestiones y aliviar los dolores de vientre. Algunos autores asignan a la menta cierto valor afrodisíaco y otros reconocen su poder para ahuyentar pulgas y piojos.
Muérdago o arfueyu (Viscum album L.)
El muérdago es planta parásita de muchos frutales (manzano, peral, avellano...) cuyos frutos, en bayas de color blanquecino, poseen una sustancia pegajosa, y sus hojas presentan un cierto sabor amargo.
El Visco, ya citado por Casal en sus trabajos, tiene propiedades hipotensoras muy notables a la vez que ejerce cierta acción sobre el sistema nervioso (casos de epilepsia, etc.). La medicina popular recomienda un cocimiento de 30 g de hojas y tallitos en 1 litro de agua para tomar en dosis de una taza cada vez.
Naranjo (Citrus aurantium L.)
Sus flores, en infusión, mezcladas con melisa y flores tilo, son sedantes y muy recomendables en estados de nerviosismo y ansiedad. La tisana de hojas de naranjo actúa como tónico estomacal y de carminativo facilitando la expulsión de gases intestinales.
Orégano (Origanum vulgare L.)
Planta de tallos largos y hoja menuda y con flores sonrosadas o blancas dispuestas en ramilletes, hojas y flores son muy aromáticas debido a la presencia de timol, carvacrol, sesquiterpenos y otras sustancias tánicas y amargas. Se encuentra en terrenos silíceo-alcalinos muy soleados, linderos de bosques, praderíos, etc.
El orégano es astringente, expectorante, estimulante biliar y gástrico, tónico, digestivo y anticatarral. La infusión de sus sumidades floridas se utiliza para dolencias gástricas o intestinales y para combatir catarros y gripes.
Se aconseja frecuentemente la infusión de orégano complementada con azúcar caramelizada (requemada).
Ortiga (Urtica dioica L.)
Las partes verdes de esta planta y los pelillos de sus hojas contienen histamina, acetilcolina y buena cantidad de vitamina C. Desde muy antiguo se recomiendan los cocimientos de ortigas, ensaladas y purés, como hipoglucemiantes, hipotensores y antiaterogénicos. Parece ser que también actúan muy favorablemente en los trastornos hemorrágicos de la menstruación y en los estados de ansiedad propios de la menopausia.
El puré de ortigas se prepara de forma análoga al de espinacas.
Romero (Rosmarinus officinalis)
Planta de origen mediterráneo afincada en Asturias desde tiempos muy antiguos, el romero es considerado como antiespasmódico, vulnerario, estimulante y antiséptico. Se utiliza, por tanto, para combatir estados de ansiedad y anemia, tonificar el organismo y para tratar llagas y heridas. El alcohol de romero, preparado dejando en maceración durante nueve lunas 300 g de flor de romero en 1 litro de etanol de 96%, se utiliza para dar fricciones en partes doloridas o fatigadas.
Ruda (Ruta graveolens L.)
Planta afincada en Asturias desde tiempos muy lejanos, se caracteriza por el desagradable olor que desprende. Su aceite esencial contiene rutina, metilconilcetona y otras sustancias alcaloides y derivadas de la cumarina.
La ruda es diurética, alivia los dolores de la menstruación y los cólicos de vientre, es sedante y ligeramente estimulante del apetito. También ejerce cierta acción antiafrodisíaca.
Por favorecer la menstruación, la infusión de ruda no es aconsejable para las embarazadas pues corren el riesgo de ocasionar un aborto.
Salvia (Salvia officinalis L.)
Muchas son las virtudes de esta planta, típicamente mediterránea y poco afincada en Asturias, de la que se llegó a decir «¿de qué puede morir un hombre que tenga salvia en su huerto?». Se afirma que es estimulante, tónica, digestiva, diurética, antiespasmódica, febrífuga, antiséptica, antisudoral, hipoglucemiante y vulneraria.
Su infusión se utiliza para casos de diabetes, regular los trastornos de la menstruación, tonificar a los decaídos, favorecer las digestiones, para enjuagues de boca y garganta y lavar heridas.
Saúco, sabugu o benitu (Sambucus nigra L.)
El saúco es una de las plantas que universalmente está envuelta en mayor número de tradiciones, leyendas o mitos. En Asturias se le asignan especiales virtudes si sus flores se recogen en la noche de San Juan.
La infusión de flores de saúco es anticatarral, sudorífica, depurativa de la sangre y remedio eficacísimo para lavar heridas, ojos y boca. El aguardiente de flores de saúco (maceración en aguardiente de flor de saúco, nueces enteras y hierba luisa) es muy aconsejable para dolores de vientre, diarreas y malas digestiones.
Té del puertu, té de roca, hisopillo (Sideritis hyssopifolia L.)
Es una planta en forma de mata de pequeña altura, con flores amarillas en espiga, muy aromática, que se encuentra en zonas de montaña bien soleadas.
Se utiliza muchísimo como digestiva, tomando una infusión después de las comidas.
Tilo (Tilia platyphyllos Scopoli)
Arbol de gran porte del que se aprovechan las flores que nacen al lado del pezón de la hoja, sostenidas por un cabillo que guarda la apariencia de una hojilla verdiamarilla. Dichas flores son muy aromáticas con un olor parecido al de la miel.
La infusión de flores de tila es sedante (máxime si se complementa con agua de azahar), febrífuga, anticatarral y antigripal.
Zarzamora, artu o escayu (Rubus ulmifolius Schott)
La zarza es un arbusto de fácil reproducción muy frecuente en linderos, bordes de caminos, terrenos de bravío, etc. Sus frutos, las zarzamoras o moras, gozan actualmente de gran aceptación para preparar dulces y mermeladas.
Las hojas de la zarza son astringentes; de ahí que se empleen, en infusión, para tratar diarreas; también son útiles para lavados de boca y garganta. Se dice que resultan muy eficaces para el tratamiento de hemorroides aplicando sobre ellas una compresa bañada en esta infusión.
Antiguamente se recomendaba a los niños masticar brotes tiernos de zarza para fortalecer las encías.