El ciruelo
El ciruelo (ciruelar) es juntamente con el peral uno de los árboles frutales más cuidados en la huerta asturiana, aunque su incidencia en la economía del mercado de la fruta sea mucho menor que la del manzano. Toda la documentación medieval referente a legados, herencias, donaciones, etc., abunda en citas donde prácticamente nunca faltan alusiones a plantaciones de ciruelos, lo que viene a demostrar su antiquísima presencia en suelo astur.
Las variedades más frecuentes en la región son las europeas (Prunus domestica) y las llamadas japonesas (Prunus salicina). En Asturias se las suele denominar en función del color, de la forma y, en muchos casos, según su nombre de especie (claudia, moradona, de coyón de fraile, etc.).
Suelen consumirse en fresco o destinarlas a la elaboración de dulces y de mermeladas.