Queso de Cabrales
Es el más representativo de la comarca y con toda seguridad, de Asturias. En opinión de Julio Camba «es el más logrado de los quesos españoles».
Es un queso elaborado con leches de vaca, oveja y cabra, si bien en algunos casos solamente se utilizan vaca y oveja, vaca y cabra o exclusivamente vaca; su maduración ha de hacerse en cuevas naturales del concejo cabraliego o de concejos vecinos.
El producto final, el queso, es de forma cilíndrica con un peso variable entre 2 y 5 kg, apenas sin corteza, de superficie blanda y untuosa al tacto con coloración gris-verdosa, rojiza o parda-rojiza con afloraciones verdosas o verdiazuladas que van penetrando hacia el interior de la masa según el grado de maduración de la pieza. El interior es blanco, blanco-amarillento, o mezcla de ambos con tonos verdosos. El olor es fuerte, muy característico, y su sabor también muy personal. Se elabora en la práctica totalidad de los pueblos cabraliegos y en algunos otros de concejos limítrofes.
Una advertencia al lector: la presencia de gusanillos en este queso no es, como aseguran algunos, signo de calidad, sino todo lo contrario. Tales gusanillos son en realidad larvas de mosca que depositaron sus huevos en el queso, motivo más que suficiente para decretar el rechazo de la pieza que los contenga.